El término arte urbano o arte callejero,
traducción de la expresión inglesa street art, hace referencia a todo el arte
de la calle, frecuentemente ilegal. El arte urbano engloba tanto al grafiti
como a diversas otras formas de expresión artística callejera. Desde mediados
del los años 90 el término street art o, de forma más específica, Post-Graffiti
se utiliza para describir el trabajo de un conjunto heterogéneo de artistas que
han desarrollado un modo de expresión artística en las calles mediante el uso
de diversas técnicas (plantillas, posters, pegatinas, murales....), que se
alejan del famoso grafiti pero no siempre tiene que ser en paredes pues ahora
en el 2013 en la actualidad siglo 21 ya es posible todo, incluso dibujar en
forma experta 3D.
Uno es el uso de plantillas (stencil), a menudo
con un mensaje político, cobra especial relevancia en París en la segunda mitad
de los años 60. Sin embargo, no es hasta mediados de los años 90, con la
aparición de artistas como el norteamericano Shepard Fairey y su campaña
"Obey" (Obey Giant) (Obedece al gigante), ideada a partir de la
imagen del luchador norteamericano Andre The Giant y llevada a cabo mediante el
uso de posters y plantillas, cuando las diversas propuestas de este tipo cobran
auge en distintas partes del mundo y son percibidas en su conjunto como parte
de un mismo fenómeno o escena.
El arte callejero, al integrar sus elementos en
lugares públicos bastante transitados, pretende sorprender a los espectadores.
Suele tener un llamativo mensaje subversivo que critica a la sociedad con
ironía e invita a la lucha social, la crítica política o, simplemente, a la reflexión.
Sin embargo, existe cierto debate sobre los objetivos reales de los artistas
que actualmente intervienen el espacio público, algunos dañando el espacio
privado y en pocas palabras destruyendo es por eso que ahora se les corrige con
un buen castigo si es que los llegan a ver.
Cabe mencionar que también a las personas que
tienen un talento "nato" se les asigna un lugar apropiado y que sea
legal antes que nada, en esos espacios esas personas pueden plasmar diversas
cosas obviamente promoviendo temas de sumo interés como contaminación, el agua,
la naturaleza, la historia etc. eso si sin ofender de cierta forma a la demás
gente que aprecia lo que se puede visualizar.
El estarcido (stencil) y la pintura en spray,
es la forma en donde se puede encontrar mayor diversidad de estilos y búsquedas
estéticas por los artistas del movimiento. Aunque también en pegatinas y
pósteres, es donde podemos ver la evolución de este arte de la calle.Los
normógrafos (reglas perforadas que permiten reproducir las letras del alfabeto
normalizadas) se basan en la técnica del estarcido que en este caso se enfocan
al graffiti, una de las formas más usuales de hacerlo es recortando la imagen
deseada sobre una hoja de papel duro; el dibujo aparece como un espacio abierto
con zonas sólidas alrededor. La plantilla así obtenida se sitúa sobre una nueva
hoja de papel y se aplica la pintura sobre toda la superficie. Las zonas de
pintura que llegan a la hoja inferior quedan limitadas a la forma de los huecos
de la plantilla, creando así la imagen deseada.
Muchas estrategias con diversas ideologías pero
la misma teoría "El Arte", muchos pintan, otros dibujan, algunos solo
rayan por rayar por poner algo que no tiene sentido a veces pero simplemente es
arte plasmado en diversas estructuras, ya sea en un papel, en lienzo,en el
suelo, en cristales, en frutas, e.t.c, incluso con papel de baño, porque al
final de cuentas se trata de creatividad de ser únicos y de poder expresarse,
tener el poder de demostrarnos lo que hacen.
El arte urbano como terapia.
El arte urbano como terapia.
Este es el
resultado de la exposición Urbanart San Roque, un proyecto de Antoni Gabarre,
que con el patrocinio de la refinería Cepsa del Campo de Gibraltar ha llevado
al campus de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía 30
fotografías de otros tantos jóvenes, que muestran sus obras de arte urbano.
Hasta el próximo 15 de enero se puede visitar esta exposición en horario de
mañana y tarde en la hemeroteca de la UNIA. En el acto de presentación
estuvieron presentes el propio artista y la vicerrectora del campus de La
Rábida, Yolanda Pelayo. Antoni Gabarre es, entre otras muchas cosas, educador
social y ha trabajo en lugares tan dispares como Bosnia e Irlanda del Norte y
en cárceles. Siempre en lugares con problemas de integración, en algunos casos
de integración entre religiones, musulmana y católica y católica y protestante.
"Mi trabajo siempre ha estado con las personas con problemas de
integración. Esta exposición es el resultado de dos años de trabajo del 2010 al
2012. La mayoría de los entre 80 y 90 jóvenes que participan proceden de
familias desestructuradas y con problemas psicosociales". Para este
polifacético artista escultor, muralista y publicista, "el muralismo y el
grafiti son herramientas de intervención con jóvenes y como prevención del
vandalismo". Estos programas se diseñan y ponen en marcha en coordinación
con entidades públicas y privadas, y tienen como objetivos principales
sensibilizar a la ciudadanía en general y a los jóvenes en particular sobre el
respeto al entorno urbano, favorecer la mejora de la estética urbana, la
integración social de los jóvenes a los que su situación personal les lleva a
la realización de actos vandálicos y favorecer el desarrollo creativo de los
jóvenes creadores urbanos dotándolos de recursos y oportunidades.



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